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Evocando a Querube

Con el corazón embargado por la nostalgia, siempre recordando a Luisa Upegui ¡Una ilusión de mujer! Y, al fin de cuentas, así es la vida, la mujer mató la ilusión y, no fue más que simplemente … ¡… Solo una Ilusión!

Duermen en mi jardín
Las blancas azucenas, los nardos y las rosas,
Mi alma muy triste y pesarosa
A las flores quiere ocultar su amargo dolor.

 

Yo no quiero que las flores sepan
Los tormentos que me da la vida,
Si supieran lo que estoy sufriendo
Por mis penas llorarían también.

 

Silencio, que están durmiendo
Los nardos y las azucenas,
No quiero que sepan mis penas
Porque si me ven llorando morirán.

 

Autor(es):

Rafael Hernández